La aventura de un payaso

Todo el mundo reacciona cuando ven un payaso en un evento divertido. La mayoría de la gente lo disfruta y unas pocas excepciones les da miedo de ellos. La existencia de los payasos es hacer chistes y provocar risa entre grandes y pequeños, pero la profesión misma lleva una imagen extraordinaria que puede causar curiosidad respecto los que la ejercen.

“Bombolin es alguien que llevo adentro por muchos años”, dijo Roberto Mejia, el alter ego del popular payaso. “Cuando yo empiezo a maquillarme ya el personaje de Bombolin empieza a entrar a mi cuerpo; es como un espíritu”.

Originalmente de la República Dominicana, Bombolin "nació" en un colegio de Santo Domingo donde Roberto estudiaba.

Credit: Don Juan Corzo

Era el último año antes de graduarse y el colegio estaba realizando una presentación donde los organizadores escogieron a Roberto para hacer el papel de payaso, pues su manera de actuar era considerada cómica y hacía reír a sus compañeros de clase.

Desde esa función escolar en 1986, Roberto y uno de sus mejores amigos, Jose Antonio Blanco, dieron vida a Bombolin y Bombón, otro payaso, y formaron un chistoso dúo que entretuvo a muchos en la República Dominicana por muchos años.

A través de los años, los personajes Bombón y Bombolin crecieron en popularidad y Roberto y Blanco formaron su propia compañía de entretenimiento donde reclutaron a otros payasos para unirse a la misión de entretener a la comunidad dominicana.

Credit: Don Juan Corzo 

Aunque parece inverosímil, Blanco, el payaso socio de Roberto, se dedicó también a ser un médico militar, pero incluso en ese ambiente más serio y formal, Bombón y Bombolin trajeron sus chistes y travesuras para divertir a militares y otros. En contraste, Roberto se dedicó de lleno al negocio del entretenimiento, incluso codeándose con locutores y el mundo de la farándula.

Alguien se puede preguntar, pero qué está haciendo el payaso Bombolin en Jacksonville tan lejos de la isla dominicana? La respuesta es simple y también complicada. La respuesta simple es donde Roberto encontró el amor de su vida. La respuesta complicada es la resurrección del payaso en un baúl.

“Nos conocimos por internet a través de un programa de una estación de radio de allá que tocaba salsa los domingos”, recordó Roberto de esa conexión en el 2006. “La emisora tenía un chat público donde entraban muchos dominicanos de aquí y así empezamos una amistad”.

Claudia Lora, una dominicana que reside en Estados Unidos desde que era niña, fue a visitar a Roberto varias veces por un par de años hasta que decidieron casarse y Roberto se mudo a Jacksonville en el 2010. Su socio, Blanco, y su alter ego, Bombón, siguieron la empresa con otros payasos en la isla tropical, pero para Roberto ese gran cambio en su vida significó enterrar a Bombolin para siempre.

Credit: Don Juan Corzo

 Después de laborar como conductor de camiones para una compañía por unos años en Florida, el negocio se dificulto en el 2015 y la pareja se vio en una situación económica difícil.  Roberto y su esposa contemplaron mudarse a Nueva York, pero gracias al consejo de un par de locutores de radio locales que conocieron en una fiesta, Roberto decidió sacar a Bombolin del baúl de nuevo.

“Me dijo que si yo iba a Nueva York, iba a competir contra cientos de payasos que ya estaban alla y yo seria uno mas del montón”, dijo Roberto de Walter Bonilla, un locutor de Norsan Media, quien, en parte, ayudó a Bombolin a regresar a la vida.

Como solía  hacer en la República Dominicana, Roberto ordenó la ropa y el maquillaje de México, donde según, el, venden lo mejor para convertirse en un payaso. La primera vez que Jacksonville conoció a Bombolin fue en un evento en el centro de la ciudad al final del verano en el 2016 con una estación de radio hispana y de ahí en adelante el payaso dominicano ha hecho de la ciudad su campo de recreo y risas para todos. Bombolin también ha hecho travesuras en otras ciudades como Orlando y Miami y estados como Georgia y Carolina del Norte.

“Ser el personaje de Bombolin lo hago porque me gusta, es algo que me llena de regocijo. Aparte de la ganancia, es un personaje que yo vivo. Tengo 53 años y yo seré Bombolin hasta cuando yo pueda”, añadió Roberto.

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A version of this story was published in Hola News Newspaper on August 31, 2022.