David Briceño ha navegado su vida como inmigrante y como Americano en los 41 años de su vida y se ha desempeñado en toda clase de papeles incluyendo haciendo del diablo. Bueno, se debe aclarar que esa personificación nefasta fue un proyecto por su pasión por el escenario durante su adolescencia cuando actuó en varias obras de teatro en su colegio en Nueva Jersey.
Así como David exploró personajes en el teatro, él ha explorado diferentes roles en su carrera profesional, que lo ha llevado a ser parte importante de la industria de los puertos marítimos, pues es actualmente uno de los ejecutivos internacionales del Puerto de Jacksonville (JAXPORT).
“Aparte de vender espacios de contenedores y uso de barcos, estamos ofreciendo el valor de nuestro puerto como una conexión magnifica a todos los transportistas que nos llaman”, dijo David, quien trabaja con clientes a través del mundo.
Como muchas familias latinoamericanas que emigran a los Estados Unidos buscando una vida mejor, sus padres, David y sus hermanos viajaron de Colombia a Nueva Jersey en 1986 con la ayuda de su tío y tía, quienes residían en ese estado en esos años.
Ellos eran la típica familia de media clase pues su papá tenía un trabajo de ventas para la conocida compañía alemana Siemens. Su mamá era ama de casa y cuidaba a él, su hermano y tres hermanas. David atribuye el exitoso desarrollo profesional que él y sus hermanos han tenido por la influencia y el ejemplo de sus padres como inmigrantes.
“Mi papá tenía 50 años y mi mamá tenía 46 cuando vinieron a este país, el poder empezar otra vez en esa etapa de su vida y básicamente me puso en un punto que me dio mucha motivación para llegar a donde he llegado hasta ahora”, dijo David quien se acordó de un temporada durante la cual su papá tenía tres trabajos “para solventar gastos”.
Cuando llegaron a los estados unidos, los Briceño tuvieron que empezar desde el principio aunque el padre tenía fondos ahorrados para mantener a la familia a flote por un tiempo, eventualmente él empezó a realizar trabajos de mantenimiento en diferentes empresas por varios años mientras David y sus hermanos terminaron sus estudios en las escuelas públicas.
Actualmente, su hermano y hermanas tienen trabajos profesionales en diferentes campos en Florida, Nueva Jersey y Nueva York. David sacó un grado en psicología de la Universidad King en Nueva Jersey y su primer trabajo fue con una compañía de telemercadeo a principios de los 2000. Con los cambios y retos en esa industria y la tecnología en telecomunicaciones el joven profesional cambió de industria y obtuvo un trabajo en recursos humanos con la conocida compañía alemana transportista Hapag Lloyd en 2005. De esa posición David se movió un año después a otro puesto como coordinador de “e-business” que tenía que ver con la gerencia y ventas por la división del internet de la compañía. Poco después, tomó otra posición donde se involucró en comercio portuario específicamente con países asiáticos donde se desarrolló en trabajo de análisis y presupuestos en el transporte efectivo de variedades de cargamentos a diferentes puertos. De esa posición fue promovido a otro trabajo con un equipo que le dio más responsabilidades incluyendo lidiando con tarifas e impuestos y desempeño de proyectos de envíos portuarios.
Con el pasar de los años, su ascenso profesional con Hapag Lloyd lo trajo de Nueva Jersey a residir en Florida en 2017 con su esposa y sus hijos donde empezó a trabajar más con clientes y puertos de Latinoamérica. Así como se ha desarrollado en la industria fascinante de los puertos marítimos, David, orgulloso de su cultura colombiana, ha desarrollado una gratificante vida personal cuando viajó a su país natal varias veces para conocer y cortejar la mujer de su vida con la ayuda de familiares.
“Nos comunicamos por Facebook y Skype como por más de un año y nos conectamos mucho personalmente y con nuestras metas”, dijo David. “Nos reunimos en Cartagena de vacaciones y la pasamos muy bien y yo estaba como… wow, y tres meses después regresé a Colombia a pedirle su mano en matrimonio”.
David y su esposa Adriana se casaron en 2013 y dos hijos han resultado como fruto de esa romántica relación. El ejecutivo portuario tomó otro papel cuando cambió de trabajar en el sector privado a ejercer funciones públicas cuando fue empleado por el JAXPORT como director de ventas transportistas en 2022 lo cual lo trajo de West Palm Beach a Jacksonville.
“Lo vi como un nuevo horizonte y también como una nueva oportunidad para mi familia de permanecer en Florida pues nos gusta aquí y para empezar una carrera en el lado público”, dijo David quien quería un nuevo reto y una nueva ruta en su profesión con JAXPORT.
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