Cuando era pequeña, Rebecca Dominguez-Karimi se acuerda de la segregación que enfrentó en Texas por ser hispana al principio de los 60s por las leyes de Jim Crow.
“Cuando nos montábamos en el bus público, la gente negra tenía que ir en la parte trasera del bus, los hispanos teníamos que sentarnos en el medio y los blancos se sentaban en el frente del bus”, recordó Rebecca, quien es mexicoamericana, oriunda de San Antonio, Texas.
El trayecto de la vida de la latina profesional ha sido de varias experiencias y retos a través de los capítulos de su historia personal. Aunque ser latina para ella, tiene sus beneficios actualmente como son la cultura y el idioma, era más una desventaja creciendo en el Barrio en el sur de San Antonio.
Según Rebecca, muchos estudiantes mexicanos no terminaban sus estudios de primaria, pues las escuelas los reprobaban porque no hablaban inglés bien y se acuerda que aquellos que hablaran español se metían en problemas.
Ella y su hermana fueron nacidas de la unión de un padre mexicano y su madre “texicana” , cuyos padres vinieron de México a principios de los 1900s. Aunque su papá y su mamá eran de origen humilde, ellos sacaron a la familia adelante trabajando continuamente en negocios que desarrollaron juntos como una frutería, una tienda de comestibles y un restaurante.
Cuando la joven Rebecca logró graduarse de bachillerato al principio de los 70s, ella asistió a una colegio de enfermería afroamericana local para especializarse como enfermera profesional.
Poco después ella se casó con su novio, quien estaba en el servicio militar y se mudaron a California donde él había sido transferido. Desafortunadamente, las cosas no funcionaron con la joven pareja con una bebe y se divorciaron poco después de llegar el nuevo estado. A pesar de la desalentadora experiencia, el vivir en otro lugar fue un cambio muy positivo para Karimi.
“Fue un gran contraste porque Irving y Laguna Beach en California tenían un ambiente muy multicultural y diverso pues conocí gente de muchos paises como Pakistanis, Koreanos, Africanos y otras nacionalidades”, dijo Karimi, quien después de trabajar como enfermera por cinco años, conoció a su esposo actual, un médico de Irán.
Después de contraer nupcias con Rahman Karimi en 1980, Rebecca regresó a estudiar y obtuvo una licenciatura en inglés de la Universidad de California y a mediados de los 80s, dio a luz a dos niñas gemelas.
Por razones de cambios en la compañía de salud donde trabajaba su esposo Ramen, la pareja se mudo en 1996 al sur de Florida a un pueblo cerca de West Palm Beach.
Aunque Rahman había residido en Florida antes de conocer a Rebecca, para ella fue un también un gran contraste venir de una ciudad grande con centros comerciales, con tráfico y un ambiente más metropolitano a Wellington, el cual ella describió como más “una villa que un pueblo” en esa época.
“El área era muy rural con muchos caballos y había más gente del campo y también la mayoría de los latinos que conocimos eran cubanos”, dijo Rebecca aunque reconoce que también conoció más latinos de otros países de latinoamérica que en California.
El ver y sentir la variedad multicultural a través de tres estados con tanta influencia hispana fue parte de lo que la motivó a realizar proyectos sobre la cultura hispana y a enseñar como profesora en varias universidades en Florida. Su mente inquisitiva la impulsó a obtener una maestría y un doctorado de la Florida Atlantic University (FAU) en artes liberales y estudios comparativos a principios de los 2000s. Sus profesores y asesores académicos estaban tan impresionados con sus trabajos y sus habilidades de comunicación que la administración de la universidad le ofreció ser parte de la facultad como asistente de instrucción. Desde entonces ella ha realizado proyectos escritos y orales sobre la historia y la herencia hispana por varios años para promover a la comunidad latina. Por ejemplo, Treasures from Aztlan, narraciones de experiencias mexicoamericanas y Voices de Hispanos, testimonios de latinos en Jacksonville.
Aunque Rebecca parece tímida en su experiencia erudita, su presencia en Jacksonville se ha expandido con varios papeles en los que ella se desempeña como oradora para el Florida Humanities Council, y como escritora de historias cortas reconocidas de no ficción como “Café con Leche Americana”.
Aparte de FAU, Rebecca trabajó como profesora en el Broward College y Nova Southeastern University antes de mudarse a Jacksonville en 2018 con su esposo.
Rebecca reveló que en parte vinieron a Jacksonville para estar más cerca de sus tres hijas, quienes por coincidencia viven todas en la ciudad y son todas enfermeras como Rebecca lo fue una vez.
“Mi esposo es un defensor del ideal de que las mujeres sean parte del campo de la medicina”, añadió Rebecca.
Para mas infomacion, visitar www.rebeccakarimi.com
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A version of this story was published in Hola News Newspaper on March 16th, 2022.
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