Una de las razones que ha inspirado a Indira Nunez Moran a dedicar su vida a la comunidad latina y la gente de bajos recursos en general fue su propia experiencia cuando llegó a los Estados Unidos.
“Yo estuve en una posición donde estuve sola tratando de figurarme cómo hacerlo sin conocer a nadie”, dijo la activista oriunda de Chile. “No había un recurso directo donde yo hubiera podido ir.”
A través de los años ha trabajado en Virginia, Washington D.C. y actualmente en Jacksonville para organizaciones y entidades que ayudan a las comunidades en necesidad.
Indy, como la conocen todos sus amistades y colegas de trabajo, vino sin su familia desde Santiago Chile en 1980 de 21 años de edad con la ayuda de su papá para trabajar de niñera para una pareja Americana quienes fueron diplomáticos en la Embajada Americana en la capital chilena.
“Toda mi familia está en Chile y me vine durante la dictadura”, dijo Indy. “Afortunadamente, no fui víctima de persecución política, pero sí conozco muchos casos”.
Aunque la joven chilena en ese entonces viajó a Estados Unidos legalmente con visa de trabajo con un grado asociado en educación infantil, ella tuvo problemas de pago con la familia con la que trabajaba en Washington. Cuando ella trató de exigir que le compensaran lo debido justamente con la ayuda de persona que sabía de asuntos legales, ellos rehusaron pagar y no le ayudaron a renovar su visa de trabajo.
Sin hablar inglés bien y sin mucha gente cercana a ella, ella perdió su estatus migratorio legal y pasó por un periodo “muy oscuro” en su vida cuando estuvo sin techo y sin hogar donde vivir por un tiempo.
Ella trabajó como niñera para otras familias sin visa pues ella ya tenía un número de seguridad social americano, los cuales se podían obtener fácilmente en esos años.
Las cosas empezaron a mejorar para Indy cuando conoció a su esposo Sean Moran, un americano, y se casaron en 1985.
“Tuve la suerte de conocer a muchas personas que me ayudaron porque la verdad es que muchas veces uno no puede hacerla solo si no tienes el apoyo de otros”, dijo Indy.
Ellos se mudaron a Woodbridge, Virginia en las afueras de la capital del país, y ahí fue cuando empezó su misión en ayudar a la comunidad latina. Debido a que su especialización fue en educación de pequeños contribuyó a que formara parte de grupos y organizaciones en asuntos para ayudar a inmigrantes a aprender y a conectarse con trabajos. Ella se acuerda de ir a apartamentos donde varias familias inmigrantes vivían juntas en una sola unidad para encontrar y ayudar a varias de ellas sin recursos.
“Muchas de las mujeres que venían estaban embarazadas o con los niños en las espaldas”, dijo Indy. “Cruzando la frontera había casos de mujeres que perdieron su embarazo en el desierto; yo decía, ‘Dios mío, esta gente necesita ayuda’, imaginate”.
Dada su actividad en el área ayudando a varias familias inmigrantes y refugiados, su nombre se dio a conocer en círculos políticos, pues la administración del gobernador de Virginia, Mark Warner (quien es senador actualmente) le ofreció a principios de los 2000s ser parte de un comité dedicado a asistir a la comunidad hispana y de esa manera se dio a conocer aún más como una líder comunitaria en el área de Washington también. Sin embargo, en este nuevo ambiente, se dio cuenta de más obstáculos para lograr sus metas para ayudar a los hispanos en necesidad.
“Hay mucha política, pues tienes que convencer a ambos lados, especialmente cuando trabajas con inmigrantes”, dijo Indy. “Especialmente la parte conservadora, los tienes en contra”.
Por eso Indy dice que prefiere no perder tiempo en la burocracia y el debate y más bien prefiere estar en “las trincheras” ayudando aquellos “allá abajo” porque ellos tienen necesidades inmediatas y no están en situación de esperar a que los que están a cargo decidan actuar o no.
Indy y su esposo Sean Moran, un empresario independiente, se mudaron a Jacksonville a mediados de los 2000s fue en parte por el bienestar y la seguridad de sus dos hijas adolescentes en una ciudad más pequeña con menos problemas urbanos de crimen o pandillas. Sin embargo, el cambio de localización no ha limitado a Indy en su misión para ayudar a la comunidad local.
Ella trabajó para el Departamento de Niños y Familias de Florida (DCF) y para la división estatal del reconocido programa nacional Head Start en sus esfuerzos para ayudar a familias de bajos recursos con el desarrollo y la educación de sus hijos pequeños.
“Me juntaba con los padres, hacer reuniones, buscarles todos los recursos comunitarios”, dijo Indy. “Trabajaba directamente con ellos para traer a los niños de las escuelas para tener acceso como la hora del cuento, a tocarle música con un cuarteto y un montón de cosas más”.
Actualmente, Indy trabaja para la Oficina de Reyes Legal Immigration como coordinadora comunitaria en asuntos de immigracion desde 2018 y en 2020 tomó cargo del Clay County Hispanic Democratic Caucus. Ella añadió que tiene un importante proyecto en desarrollo para este año, pero es confidencial y que la comunidad local tendrá que esperar para recibir la sorpresa en unos meses.
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A version of this story was published in Hola News Newspaper on March 23, 2022.